Bien es sabido que muchos mercenarios, traidores y ladrones han llegado a ser diputados locales, federales y hasta senadores, gracias al efecto Obrador, Salomón Jara es uno de esos lamentables casos.
Lamentable caso por que no se cumple en él ninguna de las premisas de Morena, ha mentido, diciendo tener el respaldo del presidente, cuando todos saben que desde que fue corrido de Guerrero como operador político cayó del ánimo del mandatario federal, quien tiene conocimiento de los conflictos que Jara alienta y administra en Oaxaca, principalmente en la Sierra Norte, donde ya no lo quieren, ni es bienvenido por ladino.
Salomón en su paso por la administración pública durante el sexenio de Gabino Cué robó hasta lo que no había en la SEDAPA, dependencia que dejó en bancarota y donde fue colocado a petición del misno Obrador sin embargo por complicidades y apapachos no fue investigado, tampoco se le exigió regresara al pueblo lo robado, que fueron más de 15 millones de pesos, con los cuales por cierto se construyó una mansión en San Felipe del Agua, invadiendo una zona delimitada como «reserva ecológica».
Salomón es un tipo convenenciero y traidor, quien ya se prepara para dividir a Morena y salir huyendo al partido que lo vió nacer y que también desmembró cuando ya no sirvió a sus intereses, el PRD.
Jara sabe por voz de Obrador, que no es el
candidato del presidente y por ello ha realizado mítines multitudinarios, pese a la pandemia, sin embargo lo hace con el apoyo de otros mercenarios, que acarrean gente, sólo para mostrar músculo popular, aunque ello no garantiza ganar elecciones, pues usted amigo lector, recordará el cierre de campaña de Samuel Gurrión con miles de militantes que no votaron por él, cuando se postuló como candidato a presidente municipal por Oaxaca de Juárez.
Hoy una Salo-monada más, pretende llamar la atención del presidente y arrastrado y servil como és el buen Jara, pretende violar la libertad de expresión, al proponer una ley que prohíba a todo ciudadano hablar mal de la consulta popular que tiene como finalidad la revocación o continuidad del mandato presidencial, otra de esas succionadas como la de enjuiciar a expresidentes, donde ni los chairos de corazón moreno
acudieron a votar.
Así pues Jara pretende reivindicarse y llamar la atención de Obrador, quien ya sabe que Salomón le prepara una puñalada trapera en cuanto lo descarte como el ungido en la sucesión a gobernar Oaxaca.
