El sector salud en Oaxaca se encuentra en terapia intensiva, el diagnóstico es reservado pero delicado.

Paro de labores, falta de equipos de protección, saturación de hospitales, obras mal ejecutadas y el despido de mil 500 trabajadores, es la radiografía actual.
Hoy, trabajadores de limpieza del outsourcing SEGLIM, contratada por los Servicios de Salud de Oaxaca (SSO), dieron cuenta de la importancia de su labor al exigir el pago de dos quincenas.

La protesta de las y los trabajadores tomó relevancia este día debido a que las 46 unidades hospitalarias amanecieron sucias y convertidas prácticamente en un foco de infección.
El secretario General de la Subsección 07 del Sindicato Nacional de la Secretaria de Salud (SNTSA), Alberto Vásquez San Germán aseguró que, sin la limpieza, los hospitales del estado representan un riesgo para la salud, sobre todo en esta época de pandemia.

Detalló que fueron cancelados el ingreso de pacientes además de las cirugías programadas ante la falta de condiciones.
A cada empleado se le adeuda cerca de mil 900 pesos, los cuales debieron ser pagados el 05 de agosto.
A esta situación se suma, el despido de mil 500 trabajadores eventuales que fueron contratados por los SSO para hacer frente a la pandemia, sin embargo, con el cambio de régimen al Instituto de Salud para el Bienestar (INSABI), se les informó que hasta este 15 de agosto laboran en la dependencia.
La crisis en el sector se ha agravado con este tipo de acciones las cuales se suman a los más de 10 mil millones que gobiernos actuales y anteriores no han logrado solventar.
Sin embargo, la letanía no concluye ahí, trabajadores del Hospital de Juchitán denunciaron la caída de los plafones del techo de este nosocomio que fue inaugurado hace un año.
El nosocomio cuenta con una superficie construida de 6 mil 800 metros cuadrados y capacidad prevista para más de 60 camas, fue diseñado para atender los requerimientos específicos de los ciudadanos de los municipios de Juchitán de Zaragoza, Santo Domingo de Tehuantepec, Matias Romero y Salina Cruz.
La inversión fue de 180 millones de pesos, y las obras las llevó a cago el Grupo México.