Jaime Cárdenas, extitular del Indep, dijo que el presidente esperaba lealtad ciega de su parte y que no le gustaba su carácter formalista. Foto: Germán Canseco
CIUDAD DE MÉXICO (apro).- La pérdida de confianza del presidente Andrés Manuel López Obrador, los obstáculos que encontró por su afán de sujetarse a las reglas y no torcer los procedimientos administrativos y los indicios de corrupción detectados en la custodia y venta de bienes asegurados fueron las razones por las que Jaime Cárdenas decidiera renunciar al Instituto para Devolverle al Pueblo lo Robado (Indep) y regresar a la academia.
En declaraciones al noticiario Detrás de la Noticia de Radio Fórmula, el jurista desdijo al presidente Andrés Manuel López Obrador al argumentar que es falso que se haya cansado o no tenga vocación de servicio.
“El presidente (Andrés Manuel López Obrador) piensa que la política es de resultados, y que lo que vale es conseguir eso resultados. Yo estoy de acuerdo con ello, pero también, como abogado que soy, insistía en procedimientos administrativos, en cumplimiento de normas administrativas, y a veces eso se veía como un obstáculo para la toma de las decisiones y para conseguir los resultados”, atajó.
Además, reveló que el gobierno federal esperaba de él una lealtad ciega; sin embargo, aclaró que la suya era una “lealtad reflexiva”, lo cual provocó problemas y como consecuencia su renuncia.
“Ellos esperaban, seguramente, de mí una lealtad, que, por supuesto, tuve, pero mi lealtad no era ciega, sino una lealtad reflexiva”, abundó.
Cárdenas comentó que él exponía dudas y puntos de vista, lo mismo a colaboradores cercanos a López Obrador que al presidente mismo, los cuales, subrayó, “no siempre gustaban”.
Los choques de ideas entre él y López Obrador en los tres meses que permaneció en el cargo generaron, dijo, “muchas molestias y la pérdida de respaldo del presidente”.