Ernesto Rojas Ayuzo.
Jesús Aguilar García contaba con 48 años de edad, fue a buscar trabajo a los campos de cultivo en Sonora, donde encontró la muerte, su esposa falleció hace un año, dejando en la orfandad a un menor de 10 años.
Jesús como cientos de oaxaqueños fue en busca de un trabajo bien remunerado, que le permitiera pagar la deuda que adquirió tras la muerte de su esposa Adriana Ponce, a quien tuvo que trasladar y sepultar en el estado de Puebla, de donde ella era originaria.
Ante la falta de oportunidades para trabajar en el estado de Oaxaca, donde pese a las cifras alegres que dan las autoridades estatales sobre desarrollo y empleo, Jesús partió a Caborca, dejando a su hijo de 10 años de edad con su hermana, con la promesa de que una vez consiguiendo el dinero de la deuda, regresaría para su reencuentro familiar, sin embargo Jesús murió en la calle, debido a una broncoaspiración, así lo indica el certificado médico emitido en el estado de Sonora.
Los familiares erogaron más de 80 mil pesos, para el traslado de Jesús al estado de Oaxaca, sin embargo requerían llevarlo a la comunidad de Merced del Potrero, donde nació, para ser enterrado a lado de sus padres, al no contar con más dinero ni personas que pudieran prestarles, pidieron apoyo al DIF estatal quienes les indicaron que cuentan con un programa para esos casos, que de haber acudido desde un inicio, la dependencia de la cual es presidenta honoraria la Sra. Ivette Morán de Murat, habría corrido con todos los gastos de traslado y preparación de Jesús, quien llegará a Oaxaca el día de hoy para ser posteriormente llevado en una carroza de la dependencia a su ultima morada.