Ivonne Mateo
Arturo Peimbert Calvo estuvo siete años al frente de la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca, periodo en que el organismo se posicionó como el segundo ente con mayor ineficacia en el país. A pesar de ello, este día Peimbert Calvo fue nombrado nuevo Fiscal General de Oaxaca.
Tanto la Comisión Nacional de Derechos Humanos, como el Instituto Nacional de Estadística y Geografía han documentado y revelado el rezago institucional que alcanzó la Defensoría en el periodo de Peimbert Calvo, pues de acuerdo con los datos, en 2018, Oaxaca ocupó la segunda posición en los organismos defensores con mayor burocracia, tardando hasta 4 años en resolver quejas ciudadanas.
Asimismo, en ese año, los datos oficiales colocaron a Oaxaca como la tercera entidad con menor respuesta ante violaciones a derechos humanos y lideró como la entidad con mayor número de recomendaciones nacionales en trámite.
Cabe señalar que Peimbert Calvo incumplió con su obligación de entregar su informe anual y comparecer ante el Congreso del Estado en su ejercicio 2016-2017, acto que fue señalado en su momento por la 63 Legislatura.
Además, horas antes de su elección, organizaciones sociales feministas y defensoras de derechos humanos se opusieron a que Peimbert pudiera ser nombrado nuevo Fiscal, pues señalaron que durante su ejercicio como Defensor dejó muchas deudas con el pueblo oaxaqueño, fue denunciado públicamente como agresor sexual, sus acciones fueron de simulación y estuvo ausente de manera permanente durante los siete años en el cargo.
