En mayo de 2019, “Mar” (seudónimo), de 19 años, tan solo fue a ver a su tutor, el profesor Silvio “N”, que además le daba clases en el segundo semestre de la carrera de Derecho en la Universidad del Istmo de Oaxaca (Unistmo), campus Ixtepec. Él, de más de 30 años, cerró la puerta de su cubículo, comenzó a tocar sus hombros, le dio un beso en la frente, luego más abajo, tomaba su mano e incluso metió la suya bajo la blusa de la chica.
Ella se quedó en shock sin saber qué hacer y después de salir de ahí trató de evitarlo en la escuela. Pero otro día, que iba maquillada, él insistió en que fuera nuevamente a tutoría y cuando estuvo a solas con ella, le dijo que le gustaba que se pintara los labios y volvió a besarla. Asustada, salió y le contó todo a un compañero que iba pasando, decidió denunciarlo ante las autoridades escolares y, tiempo después, legalmente.
El pasado 10 de septiembre, la Fiscalía General de Oaxaca decidió vincularlo a proceso por hostigamiento sexual, un delito que, en caso de ser encontrado culpable, se castiga con uno a tres años de prisión, más el mismo periodo de inhabilitación como funcionario, ya que trabaja en una universidad pública.
Sin embargo, la Unistmo ya le asignó tres grupos para seguir siendo profesor el próximo semestre, que iniciará el próximo lunes 12 de octubre.
Ante las medidas cautelares dictadas para protección de la alumna, solo se cuidó que no le vuelva a dar clases. Aunque cuando denunció internamente, hace año y medio, sí lo tuvo como maestro un semestre más; la universidad únicamente sancionó a Silvio “N” con un “extrañamiento” el 24 de junio y dio instrucciones a la plantilla docente para que no cierren las puertas de sus cubículos cuando estén con estudiantes dentro.null
En entrevista con Animal Político, el vicerrector académico del campus Ixtepec, Israel Flores, dijo que no tomarán otra medida contra el maestro hasta que haya una resolución judicial firme. Ni siquiera una suspensión provisional, porque consideran que afectaría sus derechos laborales.
Pero el caso de Silvio no es el único. El profesor José Guadalupe “N”, de la misma carrera, también está denunciado ante la Fiscalía por hostigamiento y abuso sexual contra otra alumna. En ese caso, según Flores, no hubo denuncia interna, por lo que no se ha tomado ninguna medida contra él. Mar, por ejemplo, lo tendrá como maestro este ciclo, y hay grupos que tienen asignados a ambos profesores, a pesar de los procesos legales que tienen por haber acosado a alumnas de la universidad.
Revictimización y persecución
Después de lo ocurrido con el profesor Sivlio “N”, Mar habló con una maestra que le daba confianza y es quien la ha acompañado a lo largo de este proceso. También se lo contó a la jefa de la carrera de Derecho, pero nunca se le va a olvidar una de las cosas que le respondió: “Así son los maestros”. Eso y que le recomendó mejor ni acercarse a los cubículos de varios.
La directora habló con el profesor y eso afectó de inmediato los estudios de Mar. Cuenta que el maestro empezó a hacer comentarios sarcásticos en clase respecto a que las mujeres no deberían quejarse tanto, y que cuando levantaba la mano para participar o preguntar algo, le decía que ella mejor no hablara o simplemente la ignoraba. Entonces ella también descuidó la materia y su calificación bajó, un problema que se continuó el semestre siguiente porque volvió a tenerlo de profesor.
Lo único que ganó con su denuncia fue que él dejara de ser su tutor y ya no tener que estar a solas con él. Pero aun así, Silvio “N” le seguía mandando mensajes de celular para saludarla, preguntarle si iba a ir a eventos y si podrían verse, al grado que ella prefirió cambiar de número de teléfono.
De la amonestación que recibió, Mar ni se enteró, porque nadie le informó de qué había pasado con su denuncia, qué proceso se siguió ni si tuvo resolución. Lo que sí supo fue que meses después, la Unistmo le dio la plaza definitiva como profesor.