El presidente municipal de San Esteban Atatlahuca, Tlaxiaco, Rogelio Bautista Barrios pidió el cese a la violencia en esta zona, tras el ataque armado registrado el domingo 1 de agosto en la agencia municipal de Guerrero Grande, que dejó una mujer asesinada y ocho heridos de bala.
“Ya lo dijo el presidente amigos, abrazos y no balazos”, dijo el edil quien no descartó que este hecho de violencia pudo haber sido perpetrado por quienes integran el Frente de Resistencia Indígena Juxtlahuaca.
En este sentido, el munícipe exigió que los militantes del Frente no desestabilicen la zona además de sacar las manos de este ayuntamiento.
Precisó que antes del ataque armando, en la comunidad se realizaba una asamblea para realizar las elecciones necesarias para renovar a sus autoridades.
En el hecho una mujer identificada como Serapia Sandoval García falleció y ocho personas resultaron heridas.
Por lo que solicitó a las autoridades de la Fiscalía General del Estado y a la Secretaría General del Estado, para frenar la violencia en la zona.
